El sector automotriz de Estados Unidos, valuado en miles de millones de dólares y que es uno de los principales componentes del comercio con México, podría cambiar drásticamente, ya que muchas armadoras están llevando a cabo cambios sustanciales para la fabricación de vehículos eléctricos.
El 30 de abril, la armadora de coches General Motors, se convirtió en el primer fabricante de automóviles estadounidense en anunciar que fabricaría vehículos eléctricos en México. GM dijo que invertiría mil millones de dólares en su planta ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila para producirlos.
A medida que los fabricantes de automóviles avanzan hacia la era de los vehículos eléctricos y autónomos, los operadores fronterizos dicen que México está más que preparado para aprovechar la oportunidad.
El anuncio de General Motors es una noticia muy emocionante, ya que es uno de los primeros vehículos eléctricos en fabricarse en México.
Actualmente en la fábrica de Ramos Arizpe se fabrica los SUV Chevrolet y Equinox, así como motores y transmisiones. Según Reuters el objetivo de GM es fabricar dos SUV eléctricos en dicha planta, a partir del año 2023. De igual manera, General Motors dijo que tendrá 30 vehículos cien por ciento eléctricos para el año 2025, entre ellos, la camioneta pickup eléctrica Chevrolet Bolt y Silverado, la SUV Cadillac Lyriq EV y Hummer EV y el Cruise Origin.
Por otro lado, Ford Motors, recientemente empezó a producir el Mustang Mach-E en su planta ubicada en Cuautitlán Izcalli, CDMX y anunció que dos modelos de autos eléctricos adicionales, uno de Ford y otro de Lincoln (la línea de lujo de Ford) se fabricarán en la misma planta.
Conforme estas armadoras continúen creciendo, seguramente veremos como otras compañías se estarán incorporando al mercado mexicano.
La industria automotriz en Estados Unidos representa el 3% del producto interno bruto en 2020, en México representa 32 mil millones de dólares (3% del PIB) y genera cerca de 900 mil empleos, según el INEGI. Es también el sexto productor de automóviles y camionetas, así como el cuarto exportador de vehículos a nivel mundial.
Esperemos que México sepa aprovechar esta oportunidad y tenga la capacidad de transformarse y así poder satisfacer las demandas del mercado y formar parte de aquellos países que le apuestan al cuidado ambiental. En el caso de México, produciendo y fabricando vehículos que tengan menor afectación hacia el medio ambiente.